Nahuel lanzó una maldición, en una
hora debía encontrarse con Mirna para ir al cine, pero su vieja plancha se
negaba a funcionar. Dejó la camisa arrugada sobre la tabla y, no muy
convencido, tocó el timbre del departamento de su vecina.
La mujer abrió la puerta con
brusquedad y se quedó mirándolo.
-Disculpe Mabel- dijo sin dejar de
notar los ojos hinchados por el llanto de su vecina- pero necesito planchar una
camisa porque tengo que salir con una amiga y mi plancha está rota. ¿Podría prestarme
la suya?
Mabel abrió un armario y sacó la
plancha.
-Vicente me dejó –dijo con voz
quebrada- lo seguí y vi que entraba a una casa de departamentos. Hoy le
pregunté y me dijo que sí, que tenía una amante y que era más joven y más linda
que yo.
Nahuel la miró confuso.
-Perdoname que te cuente esto, soy una
desubicada- dijo la mujer
-No es nada -atinó a contestar Nahuel-
yo realmente siento mucho lo que le pasa, si puedo ayudarla en algo, dígame.
Mabel asintió y le dio la plancha
-La traigo pronto- dijo el muchacho.
Volvió apurado a su departamento y
comenzó a planchar su camisa. Estaba casi terminando cuando entró un SMS en su
celular:”Nahue no puedo salir hoy dspues t explico”.
Embroncado arrojó la camisa sobre un
sillón. Meses persiguiéndola para esto. De mala gana tomó la plancha y volvió a
la casa de la vecina. Tocó el timbre. Esta vez Mabel tardó en responder, se la
veía desencajada.
-Se llevó los dólares.
Nahuel sin saber que decir le extendió
la plancha, la mujer la tomó.
-Pasá.
Vaciló, pero ella lo tomó del brazo,
lo metió en su departamento y cerró la puerta.
-Me dijiste que si necesitaba algo te
dijera. Estoy muy nerviosa. Necesito que me acompañes a hablar con mi marido.
Que me deje, vaya y pase, pero que se robe mis ahorros, ya es demasiado. Te
prometo que no te voy a involucrar en nada, Vicente ni va a verte.
Nahuel sopesó la situación, por un
lado no tenía nada que hacer y Mabel era una buena mujer, por el otro el vecino
era un poco violento para su gusto, el mes pasado había discutido con el almacenero
de la esquina y le había roto la nariz de una trompada. La mirada suplicante de
Mabel y su promesa de no involucrarlo lo decidió. No era justo que la pobre
mujer tuviera que ir sola a reclamar lo que le habían robado.
Media hora más tarde caminaban en
dirección al departamento de la amante del vecino.
- Yo la espero abajo Mabel, pero la
verdad es que lo que usted debería hacer es denunciarlo a la policía.
La mujer no contestó, estaban llegando
al lugar cuando escucharon que la puerta se abría, se escondieron y vieron a
Vicente que pasaba con una gran sonrisa y una bolsa con envases de cerveza
vacíos.
-A mí nunca me hizo un mandado, que
hijo de perra- dijo Mabel.
-¿Y ahora que va a hacer? ¿Por qué no
lo llama? Es mejor si hablan en la calle.
-Ni loca lo llamo, mejor que se fue,
con ella sola va a ser más fácil.
Nahuel que ya se estaba arrepintiendo
de haberse metido en semejante lío dijo con gravedad:
-Yo lo único que le pido, es que no
haga una locura.
Mabel ignorándolo, tocó todos los
timbres y con un “Soy yo” consiguió que algún distraído le abriera la puerta.
-Esperame acá abajo.
El muchacho se quedó aguardando nervioso ante la perspectiva de que volviera su vecino y lo encontrara ¿Qué le
iba a decir? Pasaron más de diez minutos que a Nahuel se le antojaron una
eternidad hasta que volvió Mabel con un bolso.
-¿Qué hizo? -la increpó el muchacho.
-Nada malo. Amenacé a la zorra con
ésta- dijo mostrándole una pistola que llevaba en la cartera- la encerré en el
baño y me traje el bolso de Vicente. Quiero que me lo guardes.
-Ni loco.
-Tranquilo, nunca lo va a buscar en tu
casa.
Cuando el vecino regresó al
departamento de su amante una hora más tarde, se negó a creer en el cuento del
robo.
-¿No se llevó ni la computadora, ni el
televisor, ni nada de valor, sólo mi bolso? ¿Me creés estúpido?
Convencido de que Mirna tenía un
amante, Vicente la golpeó sin conseguir que confesara qué había hecho con sus
dólares. En el celular de la mujer halló varios mensajes dirigidos a un tal
Nahuel. Le mandó un SMS arreglando un encuentro, ese hijo de puta no le iba a
robar más a nadie.
Interesante como puede enredarnos la vida :O
ResponderEliminarSaludos
TPR
Eso por tener celu.........!!!!!!!!! Bueh sino sería la prehistoria, ¿no? Muy bueno Re, con toda la calidad de tus construcciones. ¡Felicitaciones!!!!!!!
ResponderEliminarmuy buen enrosque!!
ResponderEliminarInteresante de que manera se enreda las cosas y ese buen vecino me temo lo va a pagar por todo.
ResponderEliminarBuen relato
Besitos
Qué buena trama, Renate! Me hiciste caminar al lado de los protagonistas y recorrer cada una de las estaciones de este fenomenal entramado.
ResponderEliminarExcelente como siempre!
Un beso enorme y gracias por todo tu cariño!
Bee.-
Excelente, tus relatos juegan con situaciones que se van entrelazando hasta finales realmente inesperados. Siempre es un placer leerte. Besos.
ResponderEliminarSISSI
jajajajaja ta exelente! :D
ResponderEliminarLa vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
ResponderEliminarAl terminar de leerlo vino a mi memoria la novela "Rosaura a las diez", donde todo sale mal por que el destino, o casualidad, logran desandar toda la historia. Muy bueno.
ResponderEliminargenial! el final con el "nahuel" en el celular te lleva al principio, a recordar la cita que no fue!
ResponderEliminarun abrazo Renate
Lo que le espera al tal Nahuel!!!!!!
ResponderEliminarmoraleja: "si te aburres o no tienes nada que hacer....no vayas donde tu vicin@"
un abrazo
Eso es lo que se llama pagar justos por pecadores ¿no?, asi que la cita que se canceló era porque....
ResponderEliminarBuen relato, un abrazo
Amigos, gracias por leer!
ResponderEliminarBesos para todos!
Muy bueno, cada vez me matan tus relatos, y los giros que le das a la trama siempre consiguen una buena sonrisa de ironia. Tu forma de ver las situaciones e imprimirle ese aspecto absurdo me fascina. Sigo pendiente de tus escritos, sigo aprendiendo de ti. Te quiero mucho, abrazos Renate^^
ResponderEliminarRenate, es duro que te rompan la nariz pero la soledad más dolorosa todavía que a fractura de cualquier hueso.
ResponderEliminarAngela, gracias por el apoyo, te mando un beso grande.
ResponderEliminarLuis gracias por pasar!
Muy bueno de nuevo. Nefasto destino el del buen vecino. Un saludo.
ResponderEliminarMUY CREATIVO Y EXCELENTEMENTE PENSADO SU RELATO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
He llegado a tu blog a través de goocle +, me agrada lo que encuentro, si no te molesta me quedo.
ResponderEliminarSaludos!
Jordi y Adolfo:
ResponderEliminarMe alegro que les haya gustado este relato. Muchas gracias por los comentarios.
Un abrazo
Bienvenida Patricia ;)
ResponderEliminarMe encanta que hayas venido y te quedes.
Un abrazo
La vida es increíble, hay veces que supera la ficción. Me ha gustado mucho tu relato. Con tu permiso me quedo. Un bessito
ResponderEliminarFeliz de que te quedes Men! Bienvenida ;)
ResponderEliminarUn abrazo