Despertó en lo alto de un árbol, pensó en asirse al tronco para no caer, pero se deslizó. Unos metros antes de llegar al suelo su largo cabello se enredó en una rama. Quedó pendiendo del árbol como una marioneta. “Me salvó mi pelo, ¡Qué fuerte está desde que cambié de champú!. Ahora sólo debo levantar mi brazo. ¿Por qué no puedo moverlo? Por qué no puedo moverme?”. La mujer vio que se acercaba un niño e intentó gritar para pedirle ayuda, pero el único grito que se oyó fue el del niño: «Mamá hay una muerta colgando de un árbol».
Escribe fino |
Muy muy bueno. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Julie, un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias Julie, un abrazo!
ResponderEliminarImpresionante debió ser descubrir lo que tal vez sabía y estaba tratando de negar, que ella ya estaba muerta.
ResponderEliminarQue impresión fuerte la del testigo infantil, que la encontró muerta.
¿Suicidio o asesinanato?
Bien planteado
Gracias Demi, un abrazo
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