El departamento estaba peor de lo que
había imaginado: mugre, desorden, alimañas. Intentó ignorar el desastre y se
concentró en revolver los placares en busca de dinero. Se había enterado de que
el lugar estaba abandonado por casualidad, él compraba una cerveza y escuchó una
conversación entre dos mujeres:
- El
2° "C" está cerrado desde que la dueña se murió, pero yo oigo ruidos,
tengo miedo de que se esté llenando de ratas
- ¿Te
parece?
- Sí,
quedó todo como la vieja lo dejó.
- ¿De
qué murió?
- Dejó
encendida la llave del gas, podríamos haber volado todos por el aire.
- ¿No
tenía parientes?
- Una
hija pero parece que está en Europa y sin miras de regresar. Se está acumulando
un montón de deuda de expensas.
- ¡Qué
barbaridad!
Las mujeres se fueron del local y él
las siguió para conocer la ubicación exacta del departamento abandonado. Pasó la
semana investigando la forma de entrar y fantaseando con hallar dólares y
joyas. Finalmente logró ingresar saltando a través del patio de una casa vecina.
Buscó infructuosamente, revolvió armarios y cajones pero encontró sólo
recuerdos. "Todo basura", dijo en voz alta arrojando con furia al piso
una caja repleta de fotografías. En ese momento el aparato de televisión se
encendió, el ladrón se sobresaltó y corrió a apagarlo, se dijo que seguro
estaba programado, que posiblemente esos eran los ruidos que escuchaban los
vecinos, pero se intranquilizó. Decidió irse, ahí no había nada, nada de nada.
Se dirigió a la ventana por la que había ingresado pero estaba trabada, también
el ventiluz del baño, también la puerta del pasillo. Creyó oír un silbido que
venía de la cocina, un olor penetrante. Se sintió enfermo, se paralizó y un
minuto antes de perder el conocimiento le pareció ver a una anciana que recogía
las fotos del suelo.
#WORDVEMBER 5
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